Como su nombre lo indica se obtienen de la naturaleza. Existen pigmentos orgánicos (origen animal y vegetal) e inorgánicos (origen mineral), por ende, su ciclo de vida, el clima, la época de recolección y la especie, hacen único y especial cada tinte. Hay tintes plenos donde el color se manifiesta en todo el textil y tintes con trabajo de Shibori donde se bloquean zonas para dar formas o patrones en toda la pieza.

Cada tinte puede dar un abanico de colores dentro de una misma gama; por ejemplo, el quebracho dará colores rosados oscuros - rojizos amarronados; el eucalipto la gama de marrones caramelo - rosados - rosados amarronados; la yerba mate el abanico de los verdes; la cebolla los amarillos - mostaza y en ocasiones verde musgo; la tara si bien es incolora, en combinación con el sulfato da la gama de los grises violáceos y en ocasiones violetas; la cochinilla desde los rosados pasando por los fucsias y violetas; el achiote puede rondar en los amarillos - naranjas - rojizos anaranjados; etc. El tinte natural tiene la particularidad de crear colores diferentes en cada baño y no dejar colores plenos homogéneos, justamente lo artesanal se denota en cada rinconcito, dejando en una misma pieza, distintas tonalidades y algunas veces marcas propias del tanino.